Archivo | marzo 2023

Una inquisición

Salgo de la mera exhibición de poesía para plantear una inquisición.

La herramienta blog está completamente desactualizada. Siguen triunfando los grandes hermanos, la música opaca, el cholulismo y la industria. Me pregunto por qué, después de tantos años personas que nos hemos leído y muchas veces disfrutado de esas lecturas, no hemos formado un grupo sólido de comunicación.

Cuando un usuario te da MG o comenta, la derivación es un gravatar de perfil, que no te deja ver su blog. Es imposible recordar lo que no se conoce. No sé ustedes si lo logran. En mi caso, presentarme con nombre y apellido real hace tantísimos años me puso en un lugar de privilegio. Hace días investigando en uno de esos bots de inteligencia artificial encontré cosas de mi biografía sorprendentes. Sí, lo primero que buscamos en google o chatgtp o el que sistema que fuere es nuestro nombre. Queremos saber cómo nos ven.
Ahora bien, hablaba de mí en términos elogiosos, con alguna duda sobre mi identidad, y decía el robot no poder identificar ninguno de mis libros. Tengo doce autopublicados con su respectivo ISBN y registro de derechos de autor en el organismo correspondiente 9 o 10. Además, mis títulos se pueden comprar en e-Book por Amazon o Mercado Libre en papel (pausado porque fui regalando e intercambiando ejemplares con amigos, otros poetas o amantes de la poesía). Sin embargo, la AI no encontró nada de eso. Ni los títulos que también están en mi Twitter @lufolino

¿Qué quiero decir con esto?
Es que nos hemos movido mal, muy mal. Hemos escrito mucho pero no hemos (en mi caso, al menos) sabido «vender» nuestras ideas culturales. No lo digo con fines exclusivamente comerciales. Sabemos que el mundo está cada vez más difícil, confiando en políticos que nada van a solucionar ni aportar al cambio.

Por tanto, propongo que hagamos un grupo de whatsapp de autores independientes (a los jóvenes se les da mejor este tipo de relaciones literarias) y que aunque vivamos lejos estemos al tanto de lo que hacen nuestros habituales lectores. Con varios de ustedes tengo el contacto pero no la fluidez que se necesita para conseguir un peso significativo.

Dejo aquí mi whatsapp y si estás de acuerdo te añado a un grupo de libertad donde todos seres coadministradores para evitar los celos ni las manipulaciones profesionales.

Veamos para qué sirven las redes sociales además de satisfacer nuestra necesidad de diario personal.

Abrazo a la comunidad.


QUEDA PROHIBIDO EL SPAM Y LOS MEMES SIN APORTE. No se trata de molestarnos sino de crecer y ayudarnos como comunidad.


No lo comparto en facebook, porque ya sabemos qué pasa. Se pierde la proximidad intelectual.

Abrazo.

Lucía.

El principito

Ya tiene ISBN mi próximo libro: PRUEBA DE SONIDO

Sin embargo, quiero compartirles por aquí algunos de mis sonetos improvisados online. Los consideré siempre como ejercicios. Luego de leer tantas letras de rap, trap, reggaton y murgas pegajosas y hasta penosas, decidí que más adelante los iré publicando en papel.

 Acaba de leer El principito,

un libro para niños inocentes.

Cultores de ficciones estridentes

aprueban la belleza de este mito.

Las ruedas del candor se las recito, 

sin miedo ante un olvido, indiferentes 

al cúmulo de seres indigentes

que pueblan este mundo ya maldito.

Poetas con la pluma acicalada

al gusto de tutores sin bandera

aplauden lo esencial como quimera

y viven su embriaguez patrocinada

con pose de sabiondos y suicidas

perpetrando delitos a la vida.

(improvisando online) 

Sepa disculpar el atrevimiento.