Archivo | agosto 2019

LA CULPA ES DE …

LA CULPA ES DE … ESTEM… DEJAME PENSAR A QUIEN LE ECHO LA CULPA.

Yo entiendo a los votantes de los Fernández que siendo creyentes votan ateomarxismo zionista,. Hay una economía descontrolada que causa pobreza y malestar. Van por su pedacito de alivio, sin culpa.

Y entiendo a los que están furiosos con el oficialismo: repitieron la historia de sus inútiles antecesores, sin culpa.

Y entiendo también a los quienes les tocó gobernar y nunca supieron ni les importó lo que pasaba del otro lado de la Gran Paz, sin culpa.

Traten de entenderme a mí cuando digo que de esta no se sale solos, ni solas, ni soles.

Espero una actitud responsable de los/las/les dirigentes.

Mucho lenguaje inclusivo, Cristina Elizabeth, que solo excluye el pensamiento de las personas cultas, honestas, dignas, fue la gota que rebasó (no se dice «rebalsó» Cristína Elizabeth) el vaso, de este país devastado (tampoco se dice «desbastado» en esos casos, Cristina Elizabeth). Y no es que yo tenga «bad informeishn», Cristina Elizabeth, porque afortunadamente para nuestros corazones enlutados no nos informamos con Clarín, ni Página, ni Grupo América, ni Telefé que da la casualidad oh… Cristina Elizabeth que están en manos de judíos sionistas.

Y no empieces a decir tus habituales burradas, Cristina Elizabeth, porque no es agraviante identificar los capitalistas que nos han llevado a través de sesenta años al estado de decadencia en que nos dejaron los infames que me metieron en Etiqueta Negra, de los sos cómplice, Cristina Elizabeth.

Venime a llorar ahora, que pobrecitos los pobres, y las mujeres que sufrieron bullying y violencia, Cristina Elizabeth. Justo vos, que ejerciste la violencia más infame conmigo y fuiste dueña de la lapicera entreguista a tu amiguito Axel Kiciloff, Cristina Elizabeth.

Llamame «nazi» y te mando al carajo por ignorante, Cristina Elizabeth, y si te vas a hacer la víctima y la canchera conmigo, «aflojá un cacho», Cristina Elizabeth primero terminá el secundario, que tus títulos nadie los vio nunca, aprendé inglés para leer los textos sin distorsión y dejá de darles golpes bajos a quienes decís defender, Cristina Elizabeth.

Porque es DYLAN O GARDEL.

 

 

 

Lu

Próxima escala: Latinoamérica COLONIA BRITÁNICA

La genialidad deTato Bores (y sus guionistas) supera cualquier comentario que podamos hacer.

Mi padre (falleció en 1970) lo veía por televisión cuando yo era una nena. Lo único que le gustaba ver. Admiraba su lucidez mental. A mí me encantaban esos domingos por la tarde que me sentaba a su lado para tratar de entender y aprender a amar Argentina con sus defectos y virtudes.

Muchas personas resistimos los archivos.

Si los descontextualizan, al menos deberían dar derecho a réplica. Algo que hace décadas se perdió.
Los ciudadanos libres pero no anónimos somos y hemos sido «una entidad. Ni vivos ni muertos». Siempre de parranda.
A los creyentes nos quedan nuestro Dioses.

En los 70 enfrenté la lucha armada y a quienes se oponían al regreso de Perón. Ninguna proscripción es buena.

En los 80 enfrenté a los milicos. Sus desaparecidos. Su mundial 78 comprado. Su política económica de Chicago Boys. Su guerra de Malvinas entreguista declarada unilateralmente para asegurarse derechos futuros.

En los 86 enfrenté a Dante Caputo canjeando el canal de Beagle a Chile alimentando el mito de una falsa guerra civil. Deploré la hioerinflación. Lógico.

En los 90 enfrenté al neoliberalismo suicida (lo contrario del capitalismo desarrollista) y propuse revisitar el concepto de Patria Grande.

En el 1995 al 2001 enfrenté la continuidad de Harvard en Economía y la alabanza de Samuelson, expliqué la hegemonía mediática que imponían Telam y Clarín y la murga villera.

En el 2004 enfrenté el saqueo alevoso de dirigentes oficialistas y sindicalistas corruptos. La omertà de la mafia. El narco y el fútbol. A los cómplices

Desde el 2005 enfrenté al Nuevo Periodismo Iberoamericano y sus invenciones bochornosas contra nuestra Nación. Mentiras descaradas con fotomontajes patéticos.

Enfrenté a los medios masivos cuando instalan temas que no son relevantes y cuando insultan nuestra inteligencia con operaciones de promoción y blindaje interesado y posverdad manifiesta.

Enfrenté a la mafia judicial (desde que era alumna de Abogacía en la UMSA).

Enfrenté a los laboratorios que controlan las drogas y la militarización de un problema mundial alentado por corporaciones.

Desde el 2006 ( fecha en que fui secuestrada en la puerta de Canal 13 con la intención de internarme en el Moyano siendo Jefe de Gabinete Alberto Fernández) me enfrenté al uso de la psiquiatría como poder de dominación, vigilancia y control ( Foucault, la educación, las cárceles y el encerramiento del libre pensamiento por las miradas unidimensionales en La historia de la locura)

Me enfrenté a masonerías, sectas, Chabad Lubavitch, Skulls and Bones.

Me enfrenté al Bilderberg (quienes con gran astucia me llevaron a ser una de ellos – sin reconocimiento económico ni social)

Puedo seguir enumerando archivos… No vengo a hacer mi apología.

Siempre lo hice desde la Etiqueta Negra y a nadie en este país ( nadie es nadie de verdad) le da el cuero para blanquearla. La cobardía de nuestros héroes es la vergüenza del pueblo.

Hoy toca enfrentarse al ateomarxismo de Bandera roja, disfrazado de Democracia y de su «sensibilidad por los pobres», que cada día son abrumadoramente más y están peor educados.

Antes era «la economía, estúpido».

Sin embargo una mirada retrospectiva me permite decir que ya se quedaron con Malvinas, Islas del Su,r, plataforma submarina de 300 millas marinas (recuperadas en el último lustro para nada), Santa Cruz, Chubut, Tucumán Chaco y Formosa…ahora vienen por Buenos Aires.

Después no digan que no les avisé.

Es el anglosionismo, argentinos.

Próxima parada: Latinoamérica colonia británica.

Es Dylan ( el judío Robert Zimmermann ) con sede en Manhattan o Gardel. nuestro vecino, el morocho del Abasto.

Lu
No doy abasto sola.
Si alguien nos ayuda, se los vamos a agradecer.

La chatarra y el truchopein de Dylan o Gardel

Y…

Llamarlos «chatarra» es darles cierta jerarquía
de objetos inútiles
y contestarle al timo de su inepcia;
por poco un acto heroico  en la colina,
que bebe de la generosidad
de nuestro arcoiris de lágrimas cerradas
con sol en las espaldas.
Dicen que aman la poesía,
per se,
-quien lo diría-,
con gráciles metáforas
de frases hilvanadas
con punta gruesa, hilo Cadena o Tomasito;
y el ojo fino de la aguja,
que la presbicia nos impide enhebrar
en noches sofocantes,
en que los antifaces de las carnestolendas
se parecen a la luna en cuarto menguante
sufriente y morente
como un clavel del aire

los combate con escrúpulos.

La floración de la energía
de las costureritas de Perón
y Eva
hoy se transforma en una diáspora
de talentos dimitentes
que estudian en Universidades populares
para escapar de cuencas infectadas,
bochornosas,
hacia un destino imperial
que pague en oro negro
lo que se pierde en plata dulce
cada día.

Las fallas de que adolece el sistema
que propongo por vía
de contender con paz
esas guerras fraguadas,
no tiene aspecto de macho en el discurso,
ni pelo rojo o cuerpo de flacucha
trepidante

a la hora de dar luz al pueblo unido
que cocina ropa vieja en las cazuelas.

Se llama con simpleza por su nombre,

ese nombre de pila o batería
con sabor riguroso del resabio
que deja en cada boca el desagrado,
la queja,
el sentimiento de impotencia.
El disgusto molitivo aún se ablanda,
al romperse los núcleos de los átomos
con canciones de cuna
de los gatos en el tejado
de zinc, calientes
por la guerra fría,
cuando Sartres y Sartenes indignados
mostraban los ul-trajes arrugados
de los Thomson y Williams
que aborrezco.

Y aunque ya soy mayor de muchos años,
y pasé varios fines del mundo sentenciados,
calendarios aztecas, profecías,
Jinetes del Apocalispsis,
fisiones, Nostradamus,
mitómanos y garcas
( si lee un español, que lea jarcas
porque el idioma es uno y es de todos,
como Dios cuando puso la Palabra
en prietas  lenguas babeles pertinaces )
yo vengo a recordarles
que hay rosas invioladas
como aquella remota, secretísima
que Butler Yeats nos puso entre las manos,
nos legó con elipsis de poeta,
y al fin lanzó semillas en los campos,
que dieron pulpa y miel a la esperanza.
dylan o gardel

Consejo

Consejo.

Déjense de andar

por los pasillos oficiales

pidiendo la limosna de una beca,

un palco donde actuar, un premio, un auditorio.

Es harto inconcebible

que se llamen artistas los mediocres.

Ni intuición primigenia

ni Dionisio los riega.

Son nenes de papá

jugando en la comedia a ser famosos,

a venderse en Europa, descarriados,

dispuestos a codearse con los reyes,

en turbios escenarios donde suenen trompetas.

Nadie puede responder qué es el arte:

si el hedor de las mieses o la vida

cumplida,

si un escudo del miedo,

si epíteto del hombre

que desgarra imprudente mansedumbre o leyendas.

Nadie puede decir qué es,

y sin embargo,

se disfraza con máscaras añejas

adosadas al carro triunfal de los creyentes,

convulso como

una novia virginal en tinieblas.

¿De qué cielos vendrá, de qué planeta,

la palabra radiante,

el plasma demudado sobre tela desierta?

La potencia del viento

ululante confunde

y en cenizas expande

la secreta ironía

de notas musicales.

Nos embeben los tiempos

en larga cortesía

y el aspirante vuelve

cada vez con fe nueva;

se acomoda el zapato;

se persigna ante el monstruo;

aborta su talento y, con vergüenza,

agacha la tristeza.

( poema publicado en Letralia y levemente modificado para  Premio Consuelo )tapa-web PREMIO CONSUELO

Oda al sánguche de salame y queso

Dulce sánguche
de salame y queso.
Con qué satisfacción
sublimas
nuestra hambre.
Los caldillos de congrio
te envidian.
El sushi,
el canapé,
la bagnacauda,
te coronan
de Rey.
Eres
Hombre y Mujer
en tu fina textura:
el queso,
el salame,
la Pan
que lleva en su vientre
ejércitos de miga
desafiando
lingüísticas ancestrales.
Descuellas
con esa carne
picada
entre las grasas,
en el culto
de lo lácteo
amaestrado,
que se entrega
al ayuno
y al espasmo
de ubres ordeñadas
y trigales
que dan
austeramente
el grano y el trabajo
del olvidado campo
en las ciudades.
Desde una cesta humeante
y sencillita
aromas la verdad
de tus entrañas.
¡Oh sánguche,
rendido y casquivano,
de Eros descendiente!
Con tus afrodisíacas
ptialinas
en la retaguardia
esperas detonar en la lujuria
de una noche de sexo y mesa fría,
le calmas el dolor a los enanos,
no cobras el placer a los gigantes.
Los sentidos
se alteran en tu regazo
salame, queso, salame.
Pan con pan.
No requieres artilugios
de mayonesa
o mostaza,
ni castañas de Cajú
ni canela de la India;
solo manos artesanas
que te amasan,
perfilan
y aderezan
con la frugalidad
del vino de los almacenes.

 

 

 

 

Sobre el lenguaje de los adolescentes

Ayer escuché decir a un mediático profesor de lingüística que los chicos jóvenes solo manejan trescientas palabras y que una persona culta no más de cinco o seis mil.

Este tipo de afirmaciones banales, hechas a bocajarro en un medio masivo, provocan creencias erróneas.

No. No me gusta el lenguaje inclusivo, porque llega a excesos lindantes con el absurdo. Lo considero una moda pasajera y que imponer la lengua sin escuchar al pueblo es una grosería, que se practica en países totalitarios con justificantes más o menos dignos.

Tampoco me gusta que haya quienes creyendo que el menosprecio a la juventud los eleva, dicen sutilezas como estas para atacar a una generación.de jóvenes que está buscando su propio estilo de vida e identidad del ser.

Solo le pediría a un adolescente que mencione los nombres de los videojuegos que usa o conoce o los de sus bandas favoritas y este señor. quien pareciera que es el único especialista en lengua de Argentina y lo convocan como un referente, diga cuantas palabras que allí se mencionan conoce. Puede que sean una jerga, pero construirán una nueva estructura del lenguaje, no porque lo impognan las x del masculino/ femenino, que nos resultan impronunciables, ni porque una idea no vaya a ser la misma dicha de una forma u otra. Hay gramáticas que nos parecen rarezas en muchos idiomas de gran cantidad de hablantes, y para ellos es absolutamente válido.

Oigan señoritas y señoritos.

«Vamos, chiques» es el equivalente moderno a «Che, papusa».

Conviene conocer el significado de ambas palabras. Pero no van a ir a mi escritura. Aunque con esto que escribo estoy contradiciendo mis propias palabras, como tiene que ser,en una persona que piensa como Derrida que todo es texto y que nada está fuera de él.

Empezó la veda.
Hoy no se habla de política en las redes.
Pero como «todo es política» y ·»todo es texto» podemos afirmar que existen dos conjuntos equivalentes en «todo» y por tanto: TODO TEXTO ES POLÍTICO. Y TODA TEXTA ES POLÍTICA. Y TODE TEXTE … y dale que va. Qué vachaché.

Lucía

¿Y mis derechos humanos, señor Telerman?

23 de Noviembre del 2006.
Ayer 22 de noviembre luego de cientos de infructuosas llamadas a Canal 13 a fin de conseguir una entrevista con los Srs. Jorge Guinzburg y/o Andrea Stivel, -representantes de la persona , de quien dijera Fito Páez «es un mentiroso profesional» y me hiciera víctima crónica de sus embustes con el fin de continuar en su enriquecedora vorágine por el dinero y el mercado de Sony BMG,, y tras haber soportado la burla, el maltrato, la falta de atención telefónica y las reiteradas amenazas aludiendo a mi estado de salud («te vamos a hacer internar por loca», repetían como un latiguillo) me presenté en la recepción de la calle Lima y solicité audiencia con las citadas personas o con el Director General del canal señor Daniel Zanardi, a quien peticioné oportunamente por intermedio de Valeria, su secretaria, idéntica posibilidad de presentación de mi caso a las autoridades, dado que soy víctima de seguimientos, lammers, hackers, tercerización telefónica y espionaje industrial desde hace muchísimos años, llegando en los últimos tres a volverse una verdadera cacería humana, comandada desde los servicios de inteligencia de nuestro país con el fin de apoderarse de ideas, palabras, versos, construir historias o mentarme como “musa full time” a fin de enriquecerse indebidamente.
Ante la reiterada negativa a atenderme, y considerándome discriminada por mi condición de «goy» o sea «no pertenecer a la red judía de prensa ni como familiar, amigo o empleada» hice mi reclamo por medio del uso de un megáfono (ya que nunca me permitieron pasar al canal) y los requeridos escapaban como ratas por el estacionamiento lindero.
Algo ocurrió entonces. Llamaron al SAME para «asistirme» por si sufría algún tipo de ataque ya que por la violencia de la situación reiterada alegaban la almodovariana frase de que me encontraba «al borde de un ataque de nervios», cosa que no era tal sino una situación producto de mi temperamento vehemente y pasional en el reclamo de los derechos.
En este ámbito sucede lo inédito y delictivo:
Dos médicas del SAME (María Alejandra Negri y Rodríguez Jurado, esta última se retiró a tiempo ) hablaron conmigo. No me revisaron clínicamente y ni siquiera me tomaron la presión arterial.
Se presentó asimismo el abogado Subinspector Medina de la Comisaría 16 a fin de averiguar mis antecedentes.
El caso es que delante de la custodia del canal y los empleados, me forzaron a entrar a la ambulancia (yo estaba en buen estado de salud y no estaba interesada en ningún tipo de atención médica, ya que tengo mi historial clínico en Avellaneda y nunca padecí enfermedades graves).
Adujo la señora Negri que me llevarían «a mi casa en Avellaneda», y como repliqué que tomaría un taxi, el policía intervino y entre varias personas más, cuyo nombre no recuerdo, me obligaron a subir a la unidad. Me tomaron por las axilas y me subieron por la fuerza. Un delito criminal a plena luz del día y ante decenas de testigos.
Obviamente, y cumpliendo con las amenazas que había recibido telefónica y personalmente de los ene enes que me cruzaban en la calle, me llevaron al Hospital Moyano.
Querían por todos los medios que entrara a la guardia para «tranquilizarme un poquito» y aludiendo falsa simpatía, que por supuesto conducía a una trampa legal y mortal.
Amparada en mi derecho a defensa de la C.N. y las leyes de salud mental que determinan jurisdicciones puntualicé frente a los testigos policiales de la entrada que había sido secuestrada y se me estaba privando ilegítimamente de mi libertad.
Al final, luego de dos horas tuvieron que comparecer mi hermana y el padre de mi hijo,  a fin de firmar el regreso a mi hogar con la recomendación de un médico psiquiatra-con quien hablé únicamente cuando me vino a despedir- de que concurriera a un tratamiento psicológico y que «no fuera más con megáfono por ahí, que me iban a tener que internar en ese caso.»
O sea, que los medios y el periodismo pueden mentir impunemente en la prensa ante 3.000.000 de espectadores complacientes pero a mí se me niega presentarme pacíficamente ante un canal y reclamar el derecho a réplica, se me «aconseja» no volver con megáfono a emitir mis opiniones (pese a que mi domicilio no corresponde al de la jurisdicción del Hospital intentar manicomializarme) y por si fuera poco, se me sugiere un tratamiento psicológico que por fortuna, todavía nunca he necesitado.
Claro, que de seguir viviendo en este sistema de perversión donde el poder es de unos pocos que se atribuyen el mando de determinar cuales son las noticias de lo «que hay que saber» como si le robaron una cartera a la hija de Bush o se organizó por un blog una guerra de almohadonazos, va a ser difícil sobrevivir a tanta estupidez y tamaña mediocridad donde médicos, psicoanalistas, abogados y políticos están implicados en una corrupción kafkiana institucionalizada por la mala praxis y el poder del más fuerte.
Resulta necesario agregar que la actual intervención del Moyano está a cargo de una persona que no es de carrera, que fue resistida en huelgas por el personal y que obviamente designó el gobierno K. a fin de acusar a los enemigos ideológicos de enfermedades mentales inexistentes.
Pero, como hay un orden divino que nos protege a los perseguidos por los poderosos, intervino la Jueza Ana María Beneventano del Juzgado 86, con competencia en familia, estado y capacidad de las personas.
Su secretario alarmado porque ellos no habían emitido orden alguna de internación, y habida cuenta de los hechos, y su carácter político, decidió archivar la intervención de oficio en una causa penal, donde indudablemente soy la particular damnificada. Me pidió reserva, por supuesto.
Ojalá Dios ilumine a la tan bastardeada Justicia y se ponga fin a estas bandas mafiosas que se creen con derecho a decretar la muerte civil de algunos ciudadanos para vampirizarlos por medio de la tecnología y los decadentes amigos de lamerle las botas al rey de turno.
Será necesario dar intervención a la Justicia Criminal, a esos efectos.

paz