Este es un poema mitad en serio, mitad en broma, que escribí cuando se produjo el lanzamiento del libro Garagatos (de Joaquín Sabina, publicado por Editorial Artika) en un concurso de mensajes de una página que ya no recuerdo- que tenía por objetivo llevarse un ejemplar firmado por su autor: http://artika.es/joaquin-sabina/garagatos.html
Afortunadamente no fui yo la ganadora, porque habría quebrado mi invicto de no recibir premio alguno en concursos en los elijo no participar y se hubiera hecho trizas mi eterna fama de poeta maldita. Eso sí, dado el elevado precio de la obra -que es una delicia de artesanía- lamenté no haber podido adquirir tan magnífico libro-objeto.
Lo que me gusta es saber que varias canciones del nuevo disco del jienense: Lo niego todo llevan mi marca en el orillo, y hasta me atrevería a decir que he colaborado más yo que el supuesto socio literario: Benjamón Prado.
“Como dibujo por matar el rato,
ayuno del talento de Tiziano,
a los bodrios que salen de mis manos,
les llamo GaGaGatos.
J.S.
Como escribo canciones sin recato,
soy menos Mozarteum que Lesbiano.
Los versos que recito son baquianos
que van pasando el dato.
Como cobro los bises de inmediato,
me abuchean el monje salesiano
y el diabólico ángel de paganos
detrás del aparato.
Como miento mi propio asesinato
de suicida con voz de partisano,
los cielos se oscurecen infrahumanos
por simple desacato.
Como ignoro quién hace mi alegato
aunque algunos me llamen Juan Urbano,
soporto las calumnias de Soprano
castrado en celibato.
Como miro sin ver el virreinato
que ejerce mi enemigo chabacano,
toreo sin razón a los humanos
porque soy insensato.
Como pinto escrituro, comemierdas,
Lo que niego desniego casi sordo,
como vivo desvivo, viajo a bordo
de trenes de derechas y de izquierdas.
Como canto descuento y bien te acuerdas.
Mis musas ya no habitan en el morbo
de un templo que se ha vuelto un gran estorbo
en mis años de box contra las cuerdas.
Mi guitarra es mujer, jamás recuerdas
el modo de abrazarla con que absorbo
su fina melodía cual un sorbo
de whisky en las esquinas que te pierdas.
(y así…)
Esta es la ilustración que acompañó el poema en un blog que hoy se encuentra cerrado al público.