Archivo | enero 2020

Soneto de amor, por si las moscas…

Un soneto de amor, por si las moscas…

 

 

 

El tedio y el rencor se desparejan.

Los besos que abrasaron nuestro idilio

no pueden condenarnos al exilio.

O cedes tú, mi amor, o no despejan

 

los fríos nubarrones que nos dejan

una acre desazón. Te pido auxilio:

envíame calor a domicilio,

calma las ansiedades que me aquejan.

 

Tus labios son el huerto de mi cielo;

el hábito es la cruz y la condena;

revoca mi dolor, púnzame el hielo;

 

acércate a mi falda nazarena.

Maltrecha está mi pena, mi alma en celo.

Vuelve a rodar sobre mi lengua obscena.

 

 

 

Lu
(Sonetos inéditos)

 

 

 

La calesita

 

 

 

 

 

LA CALESITA

(Palabras prevertsibles)

 

 

 

Los piratas chapuceros de Occidente.

Los que ocultan la daga

y exhiben la piedra.

Las grietas del carrusel anónimo.

Las plumas de un gorrión descolorido.

Los despojos del organillero.

Las palabras del coloquio

y las cifras del Purgatorio.

Los amantes del cañón.

Las banderas del dueño del circo.

Los payasos del circo.

La arcilla de los profetas pesimistas.

El pundonor de los sobrealimentados.

Mary Poppins y el deshollinador.

La hidalguía de los laureados equilibristas.

La copa vacía y su arsénico.

El espejo que quiebra la fe

con verdades de panteón recíproco.

La calesita de la esquinita sombría…

 

En síntesis,

todo aquello que me recuerda la muerte

y Usted.

 

 

Lucía Folino

 

De mi libro Enfundá la mandolina, publicado en 2018 edición de autor.

Disponible en Amazon.

 

 

piratas

 

 

Consumers Prepare For Halloween

 

 

 

 

posters mary poppins returns-1

 

 

 

¡Au!

¡Au!
Todos los días son el día de la madre.
¿Por qué entonces,
tengo que lavar los platos,
planchar las camisas con apresto,
pasarle la fregona al piso
como manda la ciega propaganda,
mientras ellas,
las putas,
inconscientes,
sin títulos ganados
sin decencia,
comprando sus escaños
a la innoble conjura de perversos,
con sangre entre las palmas,
serán las presidentes del futuro?En mi fe se depositan
la Religión y Dios,
la ética, la calma.
La cura del postrado,
del viejo, del enfermo.
El porvenir vendrá y está en mis manos.
El esfuerzo de conseguir las metas
nos desvela. Nos ata.
¿Lo estás viendo?
La aridez de la sal de la sabiduría.
nos perturba e incita.

No dejes tus armas de juguete en la sala
aunque bombardeen Irak
y la pantalla del televisor se manche
con locura de ebrios bipolares.

Ordená tu cuarto.
¿Cuándo te lavarás los dientes,
hijo mío,
sin que tenga que arrearte
cada noche?

Total, que perderás los dientes
poco más de cumplidos los cuarenta.
La odontología es cosa para ricos,
igual que esas narices que han comprado
en un remate de felicidades.

Todos los días son mi día, y sin embargo
mis días de tu edad están lejanos.

Amarrados al baúl de los recuerdos
los ornatos de la boda,
más distantes auguran
auge, los juegos con Alicia,
ausencias que
aumentaron el número de televidentes de una
audiencia espesa y
auspiciada.
Ausencia de lo
áureo, de lo
áulico. Y
aunque sea un estúpido lamento pido
auxilio,
auditores. Un
auxilio que
ahuyente los
augurios.
Aún soy una
augusta que aquí
aúlla.

Au au au au au …

¡Cómo duelen los años del pasado!
Todo tiempo de ayer nos entristece;
nada pudo evitar que haya tres muertos
– tres pobres policías muertos en los bares,
– tres pobres ladrones muertos en las calles,
– tres pobres prostitutas muertas en albergues,
– tres pobres madres muertas por minuto,

en un día de sol en que la prensa
nos dedicará poemas y canciones
a vos, querida hija del alma,
a vos te estoy gimoteando,
que creés que me complace
el último DVD que está de moda.

Y a usted,
aunque no lo sepa,
a usted también le hablo.

Au au au au au…

(y sigo hipando)

 

Lu
Poema publicado en el libro: Premio Consuelo

Para salir al mundo

Para salir al mundo

 

 

Tuve que darme un poco de coraje

para salir al mundo y complacerlo.

A veces, la fatiga nos funda un horizonte

y dejamos caer en la mortaja

los sueños que hemos visto escabullirse

como avances nocturnos de películas

que solo han de pasar

en el canal antiguo del olvido.

 

 

 

Tuve que darme un poco de resuello

para salir al mundo y comprenderlo.

La anciana sombra del ayer moroso

se ha descarnado en velos y congojas

de inminencia futura e indispuesta

que admite estar ausente con aviso.

Aflicción del deseo

donde nada habrá sino nostalgia prescriptiva.
A.Cortina_Ruth

Ruth por Antonio Cortina Farinos.

Los broncos nubarrones

cruzamientos

Los broncos nubarrones 

Admito haber vivido equivocada,
cruzando las fronteras del destierro
con una camiseta imaginaria.

Procuro crear cauce en anaqueles
colmados de estaciones y de Biblias,
tensando morbidez y desaliento.

Admito presidir tu dormitorio
vestida con piyama de sedas naturales
y andar por la escalera con pantuflas. 

Procuro ser la párvula inocente
que construye epigramas,
que en su próxima vida serán gestos.

Admito que procuro no soñar
los instantes del flash
en que piden perdón tus ojos sin respuesta.

Procuro no perderte pero admito
que la lluvia sonámbula de hoy
es como un torbellino inexpugnable.

No puedo persuadir al aguacero
que nuestra avellaneda está asolada,
enferma de humedad,

adolecida de ángeles y estrellas,
de tanto andar hurgando por tu sombra,
a la intemperie,
bajo oscuros y broncos nubarrones.

 

Publicado en el libro Cruzamientos y aspavientos – 2018

 

 

 

Pasa ná

Es verdad:

Somos esclavos de un sistema
totalitario, ladino, perverso.
El punto de inflexión que les propongo
es salir de la cápsula impostada,
obligarse a pensar:
¿Por qué tanta gente, supuestamente
intelectual, culta y honesta
anda denostando la Política,
como herramienta válida
para cambiar este estado de cosas
y proveer a la Liberación?
¿No conocen más modo de lucha
que la barbarie y las armas bélicas?
No debería resultar difícil
“salir de ese armario”, 

en sentido figurado,
cantar la misma estrofa en cada calle,
y terminar con laxas mentiras aberrantes
que nos dicta el imperio bipolar:
izquierd…/drech…/ y march;
con proscripciones y censuras,
listas negras,
tortuosos malestares

del palo y a la bolsa.
Ya sé que me dirán:
“Esto no es un poema.
Ni siquiera parece”.
Yo les puedo jurar que he medido cada verso
con precisión de sastre
y cinismo de corrector.
Que la poesía se encauza
donde camine la Justicia,
donde busques la Paz que has consensuado,
donde el lenguaje oral,
escrito o gestual, cambie el curso
de la rueca oxidada.
Yo les puedo jurar, también,
que estoy hablando en serio.
Que el anarquismo es bosta del pasado
que abonó el sentimiento libertario
pero eso no va más:
Basta ya de chamullo, compañeros.
Los manipuladores son los menos,
aunque hagan mucho ruido.
No hace falta decir lo que presienten,
que la vida pasó como un suspiro,
y hemos visto peleas detestables,
sin explicarnos el porqué de tanta inquina.

Quizás lo hemos captado un poquito mejor.
Ahora somos viejos, somos sabios
no añoramos el sol de los veranos.
Podemos decidir por nuestra cuenta,
señalar al indigno,
compartir las raciones
y decir con sonrisa de mamá en aprietos:
“Vamos chicos, hay que amigarse,
discutan lo que quieran,
conversen o negocien,
abran juego
y no fastidien más al enemigo
porque es aliado y los está esperando
en la cancha de fútbol;
salten al elástico, como antes
y griten truco en húmedos torneos
del club o el campamento;
salgan a corretear a las nenas señoritas,
sin pensar en la miseria,
ni en la sangre ni en el odio.
Juntitos, sin miedo en los corazones.
Dénse la mano.
Pasa ná.»

pasa ná

Bártulos (tercera entrega)

(tercera entrega)

 

Si dejas la razón en la estacada

y abandonas tus múltiples hogares

el crepúsculo te cobra su factura.

Serán tus centinelas los vicios veteranos.

No podrás ya fugar de sus intrigas.

Probablemente ignoras que la trama es babosa.

Como al acróbata equilibrista

te sujeta un ligamen, promisorio

caracol acotado a su ralea.

Sobre él das tus pasos,

pero el alambre aguanta,

¿será verdad que aguanta?

 

Cuando llega el amor

con vendajes lustrosos,

te oprime la certeza de lo frágil,

te invade una ansiedad inapelable,

te consume de celos la avaricia,

no vas a compartir al soberano

que contrasta contigo su deseo,

relegas tu bastón,

tu escudo protector de fantasías,

hay un salto mortal en el milagro

y gime viudedad la cuerda floja.

 
Bártulos es una serie de 3 poemas, que esperan su continuación en un futuro lejano.

Se publicarán, Dios mediante, este año en el libro Cetrerías o Cordero de Dios.

 

Pongo una foto sonriente que tiene algunos años para contrastar con el poema que es de esa época.
¿Por qué? Supongo que es porque después de escribir nos sentimos tan liberados de los dramas que dejamos en el papel que recuperamos la fe en la maravilla de vivir.

 

Feliz año 2020.

 

006
Lu