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Tengo que dar las gracias.
La vida fue muy generosa conmigo.
Tengo un hijo maravilloso que respeta a su mamá y, por ende, a todas las mujeres.
Próxima a cumplir 62 años sigo estudiando, trabajando, bailando, escribiendo, viajando y riéndome mucho.
Hice mi carrera rodeada de hombres generosos, que me apoyaron en aquello que estuvo a su alcance y me enseñaron a ser mejor en todo sentido.
Nunca sufrí violaciones ni abusos deshonestos.
Si alguna vez padecí bullying de parte de gente que no me conocía fue por razones políticas de atropelladores seriales y tuve la fuerza para enfrentarlos, vencerlos y superar ese trance.
Creo en la Justicia Divina.
Las personas que conozco
me trataron mucho más que bien, aunque la convivencia haya sido difícil sé que me aman y los amo.
No es el momento adecuado para decir esto, porque la moda es defenestrar a todo varón por el hecho de serlo y la Mátrix es que la sociedad nos separe y discrimine bajo la etiqueta de débiles o víctimas.
Conmigo las #MeToo que no cuenten sino para recurrir a la Justicia y poder esclarecer sus casos (que no niego que existan, pero no son la mayoría).
El efecto contagio es muy fuerte.
Ojalá se contagie también la buena fe, la alegría, el espíritu agradecido, el respeto a las instituciones y leyes y sobre todo a las familias involucradas en circos mediáticos, y algo más olvidado por la turba vengadora por culpa de un colectivo de abogados y jueces que piensan más en su salario y en no contribuir a la sociedad con impuesto a las ganancias que en el cumplimiento de las normas constituciones y la DIVISIÓN DE PODERES que garantiza el Estado de Derecho.
Si tuviste una mala experiencia, tenés toda mi solidaridad y mi colaboración.
Si sos (o eres) de las privilegiadas que creemos que el odio es disruptivo y no construye historia, compartamos.
Abrazos.
Lu
Minuto: 7,14 a 19.20
Muchas gracias a Gimena Mirantes de Así somos… solidarios y su producción.
El marzo arrancaremos nuevamente con esta experiencia. No negaré que por ser de las primeras se advierte el estado de inquietud y nerviosismo con el que recito. Agradezco a quienes lo escuchen y pido disculpas.
Ya haré una versión más limpia del poema para soundcloud.
Buena semana.